Tu guía para un marketing en vídeo que impulsa tu negocio

Domina el marketing en video con estrategias prácticas. Aprende a crear, distribuir y medir videos que conectan con tu audiencia y aumentan tus ventas.

Aug 8, 2025

¿Grabar algo y subirlo a internet? No. El marketing en vídeo es una herramienta estratégica. Es usar la imagen y el sonido para conectar de verdad con tu gente, mostrar lo que te hace único y, claro, hacer crecer tu negocio. A diferencia de un texto o una foto, el vídeo lo mezcla todo: movimiento, música y emociones. Es una experiencia completa que atrapa, informa y convence.

Por qué el marketing en vídeo ya no es opcional

¿Cuántas veces has buscado un tutorial en YouTube para no leerte un manual que es un coñazo? ¿O has sentido que una marca te caía mejor después de ver la historia de quién la creó? Si te suena, es que funciona. Ese es el motivo por el que el vídeo ha pasado de ser un "extra" a ser el corazón de cualquier estrategia que busque crecer hoy.

Nuestro cerebro procesa las imágenes 60.000 veces más rápido que el texto. Esta ventaja hace que el vídeo sea brutal para llamar la atención en un mundo digital donde todo compite por nuestro tiempo. Un tocho de texto puede agobiar, pero un buen vídeo te engancha desde el primer segundo y te explica cosas complejas de una manera muy sencilla.

El poder de conectar de verdad

La magia del vídeo está en su capacidad para crear una conexión emocional. Una historia que te toque la fibra, el testimonio sincero de un cliente o una demostración que te haga sentir que entienden tu problema… eso genera una confianza muy difícil de conseguir con otros formatos.

Es simple: el texto te cuenta por qué algo es bueno, pero el vídeo te lo enseña. Es la diferencia entre leer las características de un producto y verlo en acción, solucionando un problema real para alguien como tú. Esa demostración visual provoca una respuesta emocional que convierte a simples espectadores en clientes fieles.

Las empresas que lo han pillado no solo venden, crean una comunidad. Usan el vídeo para:

  • Ponerle cara a la marca: Mostrar a las personas detrás del logo, compartir sus valores y contar su historia crea una relación mucho más cercana.

  • Generar confianza: No hay nada como ver a clientes reales contando su experiencia. Los testimonios en vídeo son una prueba social potentísima.

  • Enseñar y aportar valor: Con tutoriales, guías o webinars, tu marca se convierte en un experto de confianza, no solo en un vendedor más.

"El vídeo ya no es solo una parte de tu estrategia online. Ahora mismo, es el centro. Es la forma en que tus clientes quieren aprender de ti, comprarte y conectar con tu marca".

Este cambio se ve claro en España. El marketing en vídeo está en pleno auge, y se calcula que cerca del 89 % de las empresas planea usarlo como herramienta de marketing en 2025. Los números hablan por sí solos: el 96 % de los expertos asegura que el vídeo ha mejorado la visibilidad de su marca y un 84 % afirma que ha supuesto un aumento directo en las ventas, sobre todo gracias a los vídeos cortos de plataformas como Instagram y TikTok. Si quieres profundizar, puedes encontrar más datos en el estudio completo sobre tendencias para 2025.

Ignorar el vídeo hoy es como tener una tienda sin escaparate en la calle más concurrida del mundo. Estás perdiendo la oportunidad de atraer, conectar y convencer a tu público de la forma más potente que existe.

Elige el formato de vídeo adecuado para cada objetivo

Lanzar vídeos sin ton ni son es como cocinar a ciegas: puede que por casualidad salga algo comestible, pero lo más probable es que acabes con un desastre. En el marketing en vídeo, cada formato es una herramienta distinta para un trabajo concreto. Saber qué vídeo usar y cuándo diferencia a las campañas que triunfan de las que solo hacen ruido.

No usarías un mazo para clavar un clavo pequeño, ¿verdad? Pues esto es igual. Un vídeo de testimonios no te va a servir para atraer a alguien que no te conoce, y un anuncio viral no es lo mejor para cerrar una venta importante. Entender qué formato encaja con cada objetivo te permitirá crear un arsenal de contenidos coherente, donde cada pieza cumple su misión y acompaña a tu cliente.

Formatos para atraer y educar (la primera cita)

En el primer contacto, tu objetivo no es vender. Es atraer, generar curiosidad y educar. Quieres que la gente te descubra y piense: "Vaya, esta gente sabe de lo que habla". Aquí entran los vídeos que aportan valor sin pedir nada a cambio.

  • Vídeos Explicativos: Son fantásticos para desglosar conceptos que parecen complicados o para mostrar cómo funciona tu servicio de una forma visual y sencilla. Una animación corta o un experto explicando algo frente a la cámara te posiciona como una fuente de confianza.

  • Tutoriales o Guías "How-To": Esto es oro puro. Si le enseñas a tu audiencia a resolver un problema concreto, aunque sea pequeño, te ganas su respeto y gratitud. Un buen tutorial hace que, la próxima vez que necesiten ayuda, piensen en ti primero.

  • Vídeos de Marca (Brand Storytelling): Aquí cuentas tu historia. ¿Quiénes sois? ¿Qué os mueve? ¿Por qué hacéis lo que hacéis? No se trata de vender, sino de conectar a un nivel más profundo y humano.

Formatos para generar confianza y consideración (la segunda cita)

Vale, ya has captado su atención. Ahora toca convencerles de que tu solución es la que necesitan. En esta fase, la prueba social y la demostración son tus mejores cartas. Tienes que responder a la pregunta clave: "¿Por qué debería elegiros a vosotros?".

  • Demos de Producto o Servicio: No hay nada más potente que enseñar tu producto en acción. Una buena demo no lista características; se centra en cómo resuelve un problema real del cliente. Es la forma más rápida de despejar dudas.

  • Testimonios y Casos de Éxito: Dejar que un cliente feliz hable por ti es increíblemente persuasivo. Un testimonio en vídeo es mucho más creíble que uno escrito. Demuestra con hechos que cumples lo que prometes.

  • Webinars y Entrevistas: Organizar un seminario online sobre un tema que le interese a tu público o entrevistar a un experto te consolida como una autoridad. Es un formato perfecto para captar leads de calidad.

Un vídeo bien elegido no solo informa, acelera la toma de decisiones. Es esa pieza que convence al cliente de que, por fin, ha encontrado la solución que buscaba.

Elegir el formato correcto puede parecer abrumador, pero esta tabla te ayudará a visualizar qué pieza encaja en cada momento.

Comparativa de formatos de vídeo para marketing

Esta tabla resume los formatos de vídeo más efectivos, sus objetivos principales y la etapa del embudo de ventas donde mejor funcionan.

Formato de vídeo

Objetivo Principal

Etapa del Embudo (TOFU, MOFU, BOFU)

Ejemplo de uso

Explicativo

Atraer y educar

TOFU

Una animación de 90 segundos que explica qué es el "growth hacking".

Tutorial / How-To

Generar confianza

TOFU / MOFU

Un vídeo paso a paso sobre cómo configurar tu primera campaña en Google Ads.

Demo de Producto

Demostrar valor

MOFU / BOFU

Un recorrido guiado por las funciones clave de un software de gestión.

Testimonio

Generar prueba social

MOFU / BOFU

Un cliente explicando cómo tu servicio le ayudó a aumentar sus ventas un 30 %.

Webinar

Captar leads y nutrir

MOFU

Un seminario online de 45 minutos sobre "Tendencias de SEO para 2024".

Vídeo de Preguntas Frecuentes (FAQ)

Resolver dudas finales

BOFU

Un vídeo corto respondiendo las 5 preguntas más comunes antes de comprar.

Como ves, cada formato tiene su momento. La clave es combinarlos de forma estratégica para guiar al usuario.

Este gráfico muestra un dato interesante sobre qué tipos de vídeo consiguen más interacción.

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Como se puede ver, los anuncios en vídeo logran una tasa de interacción del 18 %, superando a los tutoriales (15 %) y a los testimonios (12 %). Esto nos dice que, para captar la atención inicial, un anuncio bien hecho puede ser muy eficaz.

Formatos para impulsar la decisión final (el empujón definitivo)

Cuando tu cliente potencial ya está casi decidido, solo necesita un último empujón. Estos vídeos están diseñados para cerrar la venta y dar la bienvenida al nuevo cliente.

  • Vídeos de Preguntas Frecuentes (FAQ): Adelántate a esas últimas dudas que pueden frenar la compra. Un vídeo claro respondiendo a las preguntas más habituales sobre pago, entrega o soporte aporta una gran tranquilidad.

  • Vídeos Personalizados: Este es el as en la manga. Grabar un vídeo corto y personalizado para un lead que está a punto de convertir puede ser el detalle que lo cambie todo. Llamarle por su nombre y resolver su duda concreta demuestra un nivel de atención que deja huella.

  • Vídeos de Onboarding: ¡Lo has conseguido! Ahora que es cliente, un vídeo de bienvenida o una serie de tutoriales iniciales garantiza que su experiencia empiece de la mejor manera. Esto reduce la fricción y aumenta su satisfacción.

Integra el vídeo en tu embudo de ventas

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Un vídeo espectacular, por sí solo, es como un actor brillante sin guion. Puede que impresione, pero su impacto se diluye. La verdadera magia del marketing en vídeo está en tejer los vídeos con inteligencia a lo largo de todo tu embudo de ventas.

Piénsalo como una conversación real con un cliente. Cada vídeo tiene que ser una intervención oportuna, la respuesta perfecta a la pregunta que esa persona se está haciendo en ese instante. No se trata de empujar, sino de guiar, usando el vídeo para trazar un camino lógico desde el primer "hola" hasta que te dicen "lo quiero".

Vídeos TOFU: de desconocidos a curiosos

En la parte alta del embudo, la Top of the Funnel (TOFU), la gente ni sabe que existes. Intentar vender aquí es como pedir matrimonio en la primera cita. Tu única misión es captar su atención y despertar su curiosidad con contenido útil o entretenido.

Los vídeos de esta etapa deben ser ligeros, fáciles de ver y de compartir. Quieres resolverles una pequeña duda o sacarles una sonrisa para que tu marca empiece a sonarles.

Algunos formatos que funcionan de maravilla en la fase TOFU son:

  • Vídeos explicativos cortos: Coge un concepto clave de tu sector y explícalo de forma animada en menos de 90 segundos.

  • Tutoriales prácticos: Enseña a tu audiencia a hacer algo que les sirva, relacionado con lo que haces.

  • Vídeos de marca: Cuenta tu historia, presenta a tu equipo o comparte los valores que te mueven.

El enfoque aquí es dar valor sin esperar nada a cambio. Simplemente, posiciónate como una fuente fiable y útil.

Vídeos MOFU: construyendo la confianza

Una vez has conseguido su atención, entran en la mitad del embudo, la Middle of the Funnel (MOFU). Aquí el usuario ya sabe que tiene un problema y está buscando soluciones. Te está comparando con otros. Ahora es el momento de generar confianza y demostrar por qué tú eres la mejor apuesta.

Los vídeos MOFU deben responder a la pregunta: "¿Por qué debería fiarme de vosotros?". Es tu oportunidad para sacar pecho, mostrar tu experiencia y resolver dudas.

Un vídeo en esta fase no solo educa, también cualifica. Separa a los simples curiosos de los que van en serio, entregando a tu equipo de ventas contactos mucho más preparados.

Para lograrlo, apóyate en estos formatos:

  • Demos de producto o servicio: No recites una lista de características. Enseña tu solución en acción, resolviendo un problema real que tu cliente ideal sufre cada día.

  • Casos de éxito o testimonios: La prueba social es tu mejor arma. Un cliente contento explicando con sus propias palabras cómo le ayudaste es infinitamente más potente que cualquier argumento de venta.

  • Webinars o seminarios grabados: Profundiza en un tema concreto y demuestra que dominas la materia. Este formato es perfecto para conseguir los datos de contacto de gente realmente interesada.

Vídeos BOFU: el empujón final para el "sí"

Llegamos a la parte baja del embudo, la Bottom of the Funnel (BOFU). Aquí tienes a un lead que está a un paso de tomar la decisión. Ya te conoce, confía en ti y te ve como una opción viable. Solo le falta ese último empujoncito.

Los vídeos en esta etapa final tienen que ser directos, personalizados y orientados a la acción. Su objetivo es derribar las últimas barreras y hacer que comprar sea fácil y seguro.

En esta fase, el marketing en vídeo se convierte casi en una herramienta de venta personal.

  • Vídeos de preguntas frecuentes (FAQ): Crea vídeos cortos respondiendo a las dudas más comunes antes de pagar (precios, garantía, cómo empezar...). Eliminas fricción y demuestras transparencia.

  • Vídeos de oferta personalizada: ¿Imaginas recibir un vídeo corto de un comercial que te llama por tu nombre y te explica la propuesta pensada para ti? Herramientas como Loom o Vidyard permiten hacer esto de forma sencilla y el efecto es brutal.

  • Vídeos de bienvenida (Onboarding): Una vez se convierte en cliente, un vídeo dándole la bienvenida y explicando los primeros pasos es clave. Aseguras una buena primera experiencia y reduces el arrepentimiento postcompra.

Al integrar el vídeo así, tu embudo de ventas deja de ser estático y se convierte en una experiencia dinámica y personal.

Dónde colocar tus vídeos para que de verdad los vean

Crear un vídeo increíble es solo la mitad del curro. La verdadera magia del marketing en vídeo está en la distribución. De poco sirve tener una pieza fantástica si nadie la ve. Tu misión es poner ese vídeo justo delante de los ojos de tu cliente ideal.

Subir un vídeo y cruzar los dedos no es una estrategia. Tienes que saber dónde pasa el tiempo tu gente y adaptar tu contenido a las normas de cada lugar. Lo que arrasa en un sitio puede pasar desapercibido en otro. Vamos a ver los canales principales para que dejes de dar palos de ciego.

YouTube: el gigante al que acudimos cuando tenemos dudas

Cuando alguien quiere aprender algo, no se va a TikTok, se va a YouTube. Esta plataforma es el segundo motor de búsqueda más grande del mundo. La gente entra aquí con la intención de encontrar respuestas, lo que convierte a YouTube en un sitio potentísimo para posicionarte como la voz experta en tu sector.

Para triunfar en YouTube, la palabra clave es SEO.

  • Títulos y descripciones con chicha: Investiga qué palabras usa tu público para buscar soluciones y úsalas. Piensa como ellos.

  • Miniaturas que griten "¡haz clic aquí!": La miniatura es tu cartel de neón. Tiene que ser clara, atractiva y despertar la curiosidad para que elijan tu vídeo y no el del vecino.

  • Contenido que solucione problemas: Los tutoriales, las guías prácticas y los vídeos que van al grano y resuelven dudas concretas funcionan de maravilla. Aportas valor real.

Redes sociales: el reino del contenido rápido y contagioso

Las redes sociales son el territorio de lo inmediato, del consumo exprés. Aquí el objetivo no es tanto dar una clase magistral, sino enganchar en segundos, crear una conexión personal y animar la conversación. Cada plataforma tiene su propio idioma.

En España, las redes sociales son un pilar básico en cualquier estrategia de marketing en vídeo. Instagram es el rey, con más de 23 millones de usuarios que se pasan, de media, unas 15 horas al mes viendo contenido. Este nivel de enganche, sobre todo con Reels e Historias, lo convierte en un canal prioritario si buscas impacto. Puedes cotillear más datos en este análisis de redes sociales.

Aquí tienes un mapa rápido:

  • Instagram Reels y TikTok: Son los dueños del vídeo vertical y corto. El contenido tiene que ser dinámico, entretenido o muy inspirador. Son perfectos para mostrar el lado humano de tu marca o crear tutoriales en formato píldora.

  • LinkedIn: Este es el entorno profesional. Aquí los vídeos deben ser más serios y centrados en aportar valor a tu industria. Funcionan muy bien las entrevistas con expertos o los resúmenes de informes.

  • Facebook: Aunque ha perdido fuelle entre los más jóvenes, su base de usuarios sigue siendo gigantesca. Es un buen sitio para compartir casos de éxito, retransmitir un evento en directo o publicar vídeos explicativos.

Tus canales propios: tu casa, tus reglas

No pongas todos los huevos en la cesta de las redes sociales. Tus canales propios, como tu página web y tu lista de correo, son tus activos más valiosos porque los controlas al 100 %. Integrar vídeos aquí tiene un efecto directo en tus objetivos de negocio.

Incrustar un vídeo en una página de producto o en una landing page puede aumentar la tasa de conversión en más de un 80 %. ¿Por qué? Porque el vídeo despeja dudas y demuestra el valor de lo que ofreces de una forma que el texto, por sí solo, no puede.

Quédate con estas dos tácticas clave:

  1. Vídeos en tu web: Pon demos en tus páginas de producto, testimonios en la de precios o un vídeo sobre tu historia en la sección "Quiénes somos" para conectar.

  2. Email Marketing: Solo por incluir la palabra "vídeo" en el asunto de un email, la tasa de apertura se puede disparar. Enviar una campaña con un vídeo es una forma brutal de cuidar a tus contactos.

Mide lo que realmente importa en tus vídeos

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Hay una frase que en el marketing en vídeo es ley: lo que no se mide, no se puede mejorar. El problema es que muchas empresas se obsesionan con las visualizaciones. ¿De qué sirve una visualización si la persona abandonó el vídeo a los dos segundos? Es una métrica hueca.

Para saber si tu estrategia funciona de verdad, tienes que ir más allá. Céntrate en los Indicadores Clave de Rendimiento (KPIs) que demuestran un impacto real en tu negocio. Estos datos te dirán si tu contenido engancha, si tus llamadas a la acción funcionan y si estás consiguiendo un retorno de la inversión (ROI).

Métricas que sí importan en tu marketing en vídeo

Es hora de olvidarse de las cifras superficiales. Las herramientas de analítica de plataformas como YouTube o HubSpot son un tesoro si sabes dónde buscar. Para tomar decisiones inteligentes, concéntrate en esto:

  • Tasa de retención de la audiencia: Esta es la métrica más importante. Te enseña el porcentaje de gente que sigue viendo tu vídeo en cada momento. ¿Ves una caída en picado en los primeros segundos? Tu gancho no funciona. ¿La gente se va justo en un punto concreto? Revisa qué dijiste ahí para no repetir el error.

  • Tasa de clics (CTR): Si tu vídeo tiene una llamada a la acción (un botón, un enlace...), el CTR te dice cuánta gente hizo clic. Un CTR bajo puede significar que la oferta no era atractiva o no la dejaste clara. Es un termómetro de tu poder de persuasión.

  • Conversiones: Aquí todo cobra sentido. Mide cuántos espectadores hicieron lo que realmente querías que hicieran: rellenar un formulario, descargar un ebook o comprar un producto.

  • Tiempo de visualización promedio: Este dato indica, de media, cuánto tiempo ve la gente tus vídeos. Un tiempo de visualización alto es una señal potente para los algoritmos: les dice que tu contenido es de calidad y merece la pena recomendarlo.

Medir correctamente no es solo llevar las cuentas. Es el proceso que convierte los datos en información útil, y esa información en decisiones estratégicas. Así dejas de gastar dinero para empezar a invertirlo.

Cómo usar las analíticas para mejorar

Los datos, por sí solos, no sirven de nada si no haces algo con ellos. Una vez que tienes claros tus KPIs, úsalos para pulir tu estrategia de marketing en vídeo.

Imagina que detectas que la retención en tus demos de producto es altísima. ¡Genial! El contenido interesa. Quizás el próximo paso sea crear una versión más corta para usarla en anuncios y así captar a un público más amplio.

O, por el contrario, ves que el CTR de tus llamadas a la acción es muy bajo. Es el momento de experimentar. Prueba a cambiar el texto del botón, haz la oferta más visible o menciónala en voz alta antes de que acabe el vídeo. Pequeños ajustes marcan una diferencia brutal.

Usa las analíticas para entender a tu audiencia. Descubre qué temas les interesan más, qué formatos prefieren y a qué hora están más activos. Este conocimiento es oro puro para crear vídeos cada vez más efectivos.

Consejos prácticos para optimizar tus vídeos

Crear un vídeo es un primer paso fantástico, pero en el mundo digital de hoy, la optimización es lo que de verdad te diferencia. No se trata solo de pulsar "subir" y esperar lo mejor; hay que darle a tu vídeo las herramientas para que destaque y cumpla su objetivo.

Son pequeños ajustes, técnicos y creativos, que juntos provocan un cambio radical. No hace falta un presupuesto de Hollywood, sino astucia y entender cómo funciona el medio. Es como cocinar: puedes tener los mejores ingredientes, pero el punto justo de sal y una buena presentación es lo que transforma un plato normal en algo memorable.

La regla de oro: los 3 primeros segundos

¿Sabes cuánto tiempo tienes para evitar que alguien siga haciendo scroll y pase de largo tu vídeo? Apenas tres segundos. Olvídate de logos animados que duran una eternidad o de introducciones lentas.

Tu misión es enganchar desde el primer instante. Aquí tienes algunas ideas para lograrlo:

  • Lanza una pregunta directa: "¿Harto de que tus anuncios no conviertan?".

  • Suelta un dato impactante: "El 90 % de las empresas cometen este mismo error...".

  • Empieza con acción: Usa un movimiento rápido o un cambio de plano brusco desde el segundo uno.

El objetivo es despertar una curiosidad tan fuerte que la persona necesite quedarse a ver qué pasa después.

Piensa primero en el móvil

El móvil ya no es una pantalla secundaria; es la principal. El consumo de vídeo en estos dispositivos no para de crecer. De hecho, se espera que para 2025 más del 42 % de la población mundial vea vídeos en sus móviles, y en España esta cifra es todavía mayor. Aquí puedes consultar algunas estadísticas clave sobre el impacto del vídeo en móviles.

¿Qué significa esto para ti? Que la mayoría de tu público verá tus creaciones en una pantalla pequeña y, muy probablemente, en formato vertical. Adaptarte es crucial. Asegúrate de que los textos sean grandes y se lean bien, que los elementos visuales clave estén centrados y que el ritmo sea dinámico. Ignorar el formato móvil es darle la espalda a la mayor parte de tu audiencia.

Un audio de mala calidad puede destrozar el mejor vídeo del mundo. La gente perdona una imagen mejorable, pero un sonido que se oye mal es motivo de abandono inmediato.

No necesitas un estudio de grabación. Invierte en un micrófono sencillo y graba en un lugar sin eco ni ruidos. Un sonido claro transmite profesionalidad y respeto por el tiempo de quien te está viendo.

Para terminar, no pases por alto un par de detalles visuales que marcan la diferencia:

  • Miniaturas que inviten a hacer clic: La miniatura es la portada de tu vídeo. Tiene que ser llamativa, de alta calidad y generar intriga.

  • Subtítulos, siempre: Una cantidad enorme de vídeos en redes sociales se ven sin sonido. Añadir subtítulos no solo es una cuestión de accesibilidad; te aseguras de que tu mensaje llega incluso a quienes ven tu contenido en silencio.

Resolvemos tus dudas sobre el marketing en vídeo

Entrar en el mundo del marketing en vídeo puede dar vértigo. Es normal. Pero empezar es mucho más sencillo de lo que parece. Vamos a resolver las dudas más habituales para que te lances con seguridad, sin importar el dinero que tengas o si eres un negado para la tecnología. Aquí tienes respuestas claras para que des el primer paso hoy.

¿Cuánto me va a costar hacer vídeos?

La respuesta sincera es: desde cero euros hasta varios miles. Puedes empezar ahora mismo con tu móvil y un editor gratuito. O puedes contratar a una agencia para una producción de cine.

Pero lo que marca la diferencia no es el presupuesto, sino la idea. Un buen sonido y un mensaje que ayude a tu público valen mucho más que una cámara carísima y un guion vacío. No dejes que el dinero te frene. Empieza con lo que tengas y enfócate en aportar valor real.

¿Tengo que ser un experto en edición de vídeo?

Para nada. Olvídate de esa idea. Hoy tienes herramientas súper fáciles de usar, como CapCut o Canva, que te permiten montar vídeos con un acabado profesional sin tener ni idea de edición.

Estas plataformas funcionan con plantillas y un sistema de "arrastrar y soltar" que lo simplifica todo. Lo único que importa es que tu vídeo tenga una estructura lógica y un mensaje claro. La barrera técnica ya no es una excusa.

¿Qué tipo de vídeo funciona mejor si vendo a empresas (B2B)?

Si tu cliente es otra empresa, tu objetivo cambia. No buscas tanto entretener, sino educar y construir una relación de confianza. Los vídeos que mejor funcionan son los que demuestran tu conocimiento y el valor real de lo que ofreces.

En B2B, los vídeos no venden, demuestran. Su trabajo es resolver problemas y convertirte en una autoridad en tu sector.

Estos son los formatos que nunca fallan:

  • Casos de éxito: Imagina a un cliente satisfecho explicando cómo le has ayudado a triunfar. Eso es oro puro. La mejor prueba social que existe.

  • Demos de producto: Enseña cómo funciona tu solución mientras resuelves un problema real de tu cliente ideal. Menos hablar y más mostrar.

  • Webinars y vídeos explicativos: Coge un tema complejo de tu industria y explícalo de forma sencilla. Así te posicionas como el experto al que todos quieren consultar.

En Encabo Consulting, no solo creamos contenido. Diseñamos sistemas de captación de clientes que usan el vídeo de forma inteligente para atraer, educar y convertir oportunidades de negocio en sectores complejos como SaaS, inmobiliario o formación. Si quieres dejar de hacer acciones sueltas y empezar a construir un motor que genere ventas, hablemos de cómo podemos optimizar tu estrategia.