¿Tus métricas de marketing no sirven para nada? KPIs para dejar de ir a ciegas

Domina los KPIs en marketing con esta guía. Aprende a medir lo que importa, optimizar tu funnel y maximizar el ROI con estrategias y ejemplos prácticos.

Aug 3, 2025

¿Alguna vez has tenido la sensación de estar a la deriva?

Publicas, lanzas campañas, miras estadísticas... pero no sabes si algo de eso está funcionando de verdad.

Es como pilotar un barco en plena noche sin brújula. Oyes el motor, pero no sabes si vas hacia tu destino o estás dando vueltas en círculo, como un loro de repetición.

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Ese caos es lo que pasa cuando confundimos el movimiento con el progreso. En el curro de marketing, este error tan común se traduce en obsesionarse con las métricas en lugar de centrarse en lo que de verdad importa: los KPIs.

Aquí es donde todo empieza a cobrar sentido.

Una métrica es cualquier cifra que puedes medir. Piensa en las visitas a tu web o los "me gusta" que recibe una foto. Son datos, sin más. Un KPI (Key Performance Indicator), o Indicador Clave de Rendimiento, es una métrica conectada directamente con un objetivo de negocio. Es el número que te dice si estás más cerca de cumplir tus metas.

Por ejemplo, conseguir 10.000 visitas a tu web en un mes es una métrica. Está bien, pero por sí solo no dice nada. En cambio, la tasa de conversión de esas 10.000 visitas en clientes reales, eso sí es un KPI. Este número responde a la pregunta del millón: ¿mi marketing está generando ingresos?

La diferencia clave entre métrica y KPI

Entender esta diferencia es el primer paso para dejar de acumular datos por deporte y empezar a tomar decisiones inteligentes. Las métricas te dicen "qué pasa", mientras que los KPIs te explican "y esto qué significa para mi negocio".

Para ilustrarlo mejor, aquí tienes una tabla sencilla que lo resume todo.

Característica

Métrica

KPI

Definición

Cualquier dato cuantificable.

Un dato que mide el éxito de un objetivo clave.

Propósito

Informa sobre una actividad.

Evalúa el rendimiento frente a una meta.

Ejemplo

Visitas a la página web.

Tasa de conversión de visitantes a clientes.

Enfoque

Es el "qué".

Es el "y qué".

En resumen, las métricas son el ruido; los KPIs son la señal clara que te dice hacia dónde ir.

Imagina que tienes una tienda física.

  • Una métrica sería saber cuánta gente entra por la puerta cada día (tráfico).

  • Un KPI sería saber cuántos de los que entran acaban comprando algo (tasa de conversión), cuánto gastan de media (ticket medio) y si vuelven la semana siguiente (tasa de retención).

¿Ves la diferencia? Los primeros datos son para alimentar el ego; los segundos son los que pagan las facturas.

Para que una métrica se convierta en un KPI potente, debe ser:

  • Relevante: Ligada a un objetivo crucial para tu empresa.

  • Medible: Cuantificable de forma objetiva.

  • Accionable: La información que te da debe empujarte a tomar una decisión.

Medir por medir es una pérdida de tiempo. El poder de los KPIs en marketing está en transformar datos confusos en información clara. Te permiten ver qué estrategias funcionan, cuáles ajustar y cuáles abandonar.

Te dan el superpoder de decidir con confianza, basándote en pruebas y no en corazonadas.

Cómo elegir los KPIs correctos para tu negocio

El error clásico en marketing no es la falta de datos, sino el exceso. Ahogarse en métricas es la forma más segura de acabar en la parálisis por análisis, donde pasas más tiempo mirando gráficos que tomando decisiones.

La solución no es medir más, sino medir mejor.

El truco está en entender que no todos los KPIs en marketing son iguales. Hay métricas que quitan el sueño al director general y otras que solo le importan al equipo de una campaña.

Para poner orden en este caos, organízalos según su propósito.

Pon cada KPI en su sitio: las categorías que te darán claridad

Piensa en los KPIs como si tuvieran tres niveles distintos. Cada nivel responde a preguntas de diferente calibre para el negocio.

  • KPIs Estratégicos: Los que mira el CEO. Responden a la gran pregunta: ¿estamos ganando dinero y es esto sostenible a largo plazo?

  • KPIs Tácticos: Las herramientas de los responsables de marketing. Con ellos evalúan si las campañas y los canales están funcionando como deberían.

  • KPIs Operativos: Los indicadores del día a día, los que te dicen si la maquinaria funciona bien. Sirven para ajustar tuercas sobre la marcha.

Pensar en estos tres niveles te obliga a conectar cada pequeña acción con los grandes objetivos de la empresa. Así te aseguras de que todo el mundo rema en la misma dirección.

El filtro SMART para elegir KPIs que de verdad sirvan

Una vez que tienes claras las categorías, necesitas un filtro para quedarte solo con los indicadores que marcan la diferencia. Aquí entra el método SMART, pero de forma práctica. Un buen KPI tiene que ser:

  • Específico (Specific): Debe medir una sola cosa. "Aumentar las ventas" es humo; "aumentar la tasa de conversión en la página de precios un 15%" es un objetivo claro.

  • Medible (Measurable): Si no le puedes poner un número, no es un KPI.

  • Alcanzable (Achievable): Sé realista. Querer triplicar el tráfico en un mes cuando acabas de empezar es la receta para la frustración.

  • Relevante (Relevant): Tiene que estar conectado con un objetivo de negocio real. Si la respuesta a "¿para qué quiero más seguidores?" no acaba en "para vender más", es una métrica de vanidad.

  • Temporal (Time-bound): Ponle una fecha de caducidad. "Aumentar la conversión un 15% en el próximo trimestre" crea la urgencia necesaria.

No necesitas 20 KPIs. Lo que necesitas son entre 3 y 5 KPIs vitales que te cuenten el 80% de la historia sobre la salud de tu marketing. El resto es ruido.

Aplicar este filtro te convierte de un coleccionista de datos a un estratega que usa la información para decidir. Por ejemplo, un KPI estratégico clave es el Coste de Adquisición de Cliente (CAC). Saber que un cliente de Facebook Ads te puede costar unos 10 euros, mientras que uno que llega por SEO es "gratis" (en coste directo), te permite jugar con tu presupuesto de forma inteligente. Si te interesa, puedes explorar más datos sobre KPIs de ecommerce para España y ver cómo se comparan estos costes.

Al final, elegir tus KPIs en marketing no es un ejercicio técnico, sino estratégico. Pregúntate: "¿qué es lo más importante que tengo que conseguir este trimestre?". Y después: "¿qué 3 números me dirán, sin lugar a dudas, si lo he logrado?". Esa es la base.

KPIs para atraer extraños y medir tu alcance (TOFU)

La primera etapa de tu embudo de marketing (TOFU, Top of the Funnel) es como organizar una fiesta. El objetivo principal no es vender, es asegurarte de que la gente adecuada se entere de que existes. Jugamos a la visibilidad y al alcance.

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Aquí no buscamos compradores; buscamos despertar curiosidad. Por eso, los KPIs de marketing para esta fase miden cuánta gente nueva te está descubriendo. Ignorar estas métricas es como dar un discurso en una sala vacía. Crees que estás comunicando, pero nadie te escucha.

Vamos a ver los indicadores que te dirán si estás llenando tu embudo con el público correcto.

Tráfico web total y por canales

El tráfico web es el pulso de tu visibilidad. Mide cuánta gente visita tu web. Pero quedarse solo con el número total es un error de novato.

La magia aparece cuando desglosas ese tráfico por su origen. Herramientas como Google Analytics te lo ponen fácil y lo dividen en canales:

  • Tráfico Orgánico: Visitas desde buscadores sin pagar. Un reflejo de tu trabajo SEO.

  • Tráfico Directo: Gente que teclea tu URL. Sinónimo de reconocimiento de marca.

  • Tráfico de Referencia: Visitas desde un enlace en otra web. Mide tus relaciones públicas y autoridad.

  • Tráfico Social: Usuarios que hacen clic desde tus perfiles sociales.

  • Tráfico de Pago: Visitas desde campañas de anuncios pagados.

Un consejo práctico: No te obsesiones con la cifra total. Fíjate en qué canales traen el tráfico de mayor calidad, es decir, el que pasa más tiempo en tu web. Si descubres que el tráfico orgánico convierte mejor, ya sabes dónde poner más curro y presupuesto.

Impresiones y alcance en redes sociales

Mientras el tráfico web mide quién entra en tu web, las impresiones y el alcance miden cuánta gente ve tu contenido en redes sociales.

  • Impresiones: Número total de veces que tu contenido se ha mostrado en pantalla. Si un usuario lo ve 3 veces, son 3 impresiones.

  • Alcance: Número de personas únicas que han visto tu contenido. Si ese mismo usuario lo ve 3 veces, el alcance sigue siendo 1.

El alcance te dice a cuántas personas distintas has llegado. Las impresiones, la frecuencia. Tener 15.000 impresiones con un alcance de 5.000 significa que, de media, cada persona vio tu contenido tres veces. Esto puede ser brutal para que un mensaje cale, pero si buscas darte a conocer, te interesa maximizar el alcance.

Crecimiento de la comunidad

Este KPI mide el aumento neto de seguidores o suscriptores en un tiempo determinado. Es un indicador directo del interés que despierta tu marca.

La fórmula es fácil: (Nuevos seguidores - Seguidores perdidos) / Seguidores al inicio * 100.

Un crecimiento sano es señal de que tu contenido es relevante. Pero ojo, no te ciegues con las cifras. A menudo es mejor tener una comunidad pequeña pero activa, que una enorme que ni interactúa.

Estos KPIs del TOFU aseguran que no estás invirtiendo en un embudo vacío. Dominarlos es el primer paso para una estrategia que no solo atraiga, sino que prepare la conversión.

KPIs para convertir visitas en leads (MOFU)

Atraer visitas está bien, pero eso no paga las facturas. El trabajo real empieza ahora, en la fase intermedia del embudo (MOFU, Middle of the Funnel). Aquí es donde la cosa se pone seria: convertir visitantes anónimos en contactos con nombre y apellidos. En leads.

En esta etapa, los KPIs en marketing son tu brújula. Te dicen si estás logrando que la gente te dé su confianza y sus datos.

Si el TOFU era una fiesta para darte a conocer, el MOFU es esa conversación interesante que te convence de intercambiar números. Ignorar estos KPIs es como tener una tienda llena de gente que solo mira el escaparate.

Tasa de conversión de las landing pages

Este es el rey de los KPIs en MOFU. La tasa de conversión mide el porcentaje de gente que llega a una página (landing page) y hace lo que quieres que haga, como rellenar un formulario para descargar un e-book o apuntarse a un webinar.

La fórmula es simple:

(Número de conversiones / Número total de visitantes) * 100 = Tasa de conversión (%)

Si 1.000 personas visitan tu página y 50 rellenan el formulario, tu tasa de conversión es del 5%.

Este indicador te dice directamente si tu oferta es persuasiva. Una tasa de conversión baja es una luz roja: algo falla. Quizás el mensaje no es claro o lo que ofreces no interesa tanto.

El seguimiento de este tipo de KPIs es vital. Si lanzas campañas de publicidad para captar leads, la tasa de conversión te dirá si estás tirando el dinero. Puedes aprender más sobre la importancia de estas métricas y cómo sacarles partido.

Coste por Lead (CPL)

Saber cuántos leads generas está bien, pero saber cuánto te cuesta cada uno es lo que importa. El Coste por Lead (CPL) mide la inversión media para conseguir un nuevo contacto.

El cálculo también es sencillo:

Coste total de la campaña / Número total de leads generados = CPL

Si inviertes 500 € en una campaña en Facebook y consigues 50 leads, tu CPL es de 10 €.

Este KPI es fundamental para controlar tu presupuesto. Ojo, un CPL bajo no siempre es mejor. La clave está en compararlo con el valor que ese lead te puede aportar. Pagar 50 € por un lead que puede convertirse en un cliente de 5.000 € es un negocio redondo.

Aquí tienes un gráfico que lo explica de forma visual: conecta tus métricas con un objetivo de negocio claro en un tiempo determinado.

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Como ves, una métrica sin un objetivo y un plazo no es un KPI, es solo un número.

Calidad de los leads (MQL y SQL)

De nada sirve generar miles de leads baratos si ninguno tiene intención de comprar. Para medir la calidad, solemos hablar de dos tipos de leads:

  • Marketing Qualified Leads (MQLs): Contactos que encajan con tu perfil de cliente ideal y han mostrado interés (han descargado varias guías, visitado tu página de precios...).

  • Sales Qualified Leads (SQLs): Esos MQLs que el equipo de ventas ha revisado y considera oportunidades de venta reales.

Medir el número de MQLs y el porcentaje que se convierten en SQLs ((Nº de SQLs / Nº de MQLs) * 100) te da una imagen clara de la salud de tu embudo.

Si generas muchos leads pero casi ninguno es MQL, seguramente estás atrayendo a la gente equivocada. Si tienes muchos MQLs pero pocos pasan a ser SQLs, marketing y ventas no están en la misma página sobre qué es un "buen lead".

Ejemplos de KPIs para la fase de consideración (MOFU)

Aquí tienes una tabla resumen con los indicadores clave de esta fase.

KPI

Fórmula de Cálculo

Objetivo Principal

Tasa de Conversión

(Conversiones / Visitantes) * 100

Medir la eficacia de una página para que el usuario realice una acción.

Coste por Lead (CPL)

Coste total de la campaña / Nº de leads

Evaluar la rentabilidad de las campañas de captación.

Ratio MQL a SQL

(Nº de SQLs / Nº de MQLs) * 100

Medir la calidad de los leads generados y la alineación entre marketing y ventas.

Nº de Marketing Qualified Leads (MQL)

Suma de leads que cumplen criterios

Cuantificar el volumen de contactos que muestran un interés real.

Estos indicadores te ayudarán a diagnosticar dónde necesitas poner el foco.

Dominar estos KPIs en marketing en la fase MOFU es lo que separa a las empresas que crecen de las que se estancan. Son los números que construyen un puente sólido entre el interés inicial y la venta real.

KPIs para cerrar ventas y crear fans (BOFU)

Llegamos al momento de la verdad. En la parte baja del embudo (BOFU, Bottom of the Funnel), el marketing se convierte en dinero en tu cuenta. Aquí los leads dan el paso final y se convierten en clientes.

Pero la historia no termina con una venta. El éxito no es solo cerrar un trato, es crear un fan de tu marca. Por eso, en esta fase, los KPIs en marketing tienen una doble misión: medir si eres eficaz cerrando ventas y si eres capaz de mantener a esos clientes contentos.

Ignorar estos indicadores es como celebrar un gol antes de que el balón cruce la línea. Vamos a ver los números que realmente te dicen si estás ganando.

KPIs que convierten leads en dinero contante y sonante

Estos son los indicadores que miden sin rodeos la rentabilidad de todo tu esfuerzo.

  • Coste de Adquisición de Cliente (CAC): Te dice, en euros, cuánto te cuesta conseguir un nuevo cliente. Suma tu inversión en marketing y ventas y divídela por el número de clientes nuevos. Si invertiste 5.000 € y conseguiste 10 clientes, tu CAC es de 500 €. Brutalmente honesto.

  • Valor de Vida del Cliente (LTV): El LTV (Lifetime Value) es una estimación del beneficio total que un cliente te dejará. Es fundamental para saber hasta dónde puedes estirar tu presupuesto para conseguir un cliente sin perder dinero.

  • Retorno de la Inversión (ROI): El rey de los KPIs. Te dice cuántos euros ganas por cada euro que inviertes en marketing. La fórmula es: ((Ingresos generados - Inversión) / Inversión) * 100. Un ROI del 300% significa que por cada euro invertido, has generado tres de beneficio.

Piensa en estos tres indicadores como el tridente de ataque de tu estrategia. No puedes fijarte solo en uno; funcionan en equipo.

La relación que define la salud de tu negocio: LTV/CAC

Si solo pudieras elegir un KPI, sería este. La relación entre el Valor de Vida del Cliente y el Coste de Adquisición de Cliente (LTV/CAC) es el termómetro más fiable para saber si tu negocio es sostenible.

El ratio LTV/CAC te indica cuántas veces recuperas lo que te costó conseguir un cliente. Un negocio saludable suele apuntar a un ratio superior a 3:1. Esto significa que por cada euro que inviertes en captar un cliente, este te genera al menos tres euros de beneficio.

Un ratio de 1:1 significa que estás perdiendo dinero. Si es más bajo, tienes un problema serio. Y si es altísimo, como 8:1, podría ser una señal de que no estás invirtiendo lo suficiente en marketing para crecer más rápido.

KPIs que convierten clientes en fans de la marca

Conseguir un cliente cuesta dinero. Perderlo es un desastre. Por eso, una vez cerrada la venta, tu trabajo se enfoca en medir la satisfacción y la lealtad. Es más rentable cuidar a quien ya confía en ti.

Estos son los KPIs clave para la fidelización:

  1. Tasa de Retención de Clientes: Mide el porcentaje de clientes que siguen comprándote. Una tasa alta es la prueba del algodón: tu producto cumple lo que promete.

  2. Tasa de Abandono (Churn Rate): Es la otra cara de la moneda. Mide el porcentaje de clientes que te abandonan. Mantener a raya el churn es vital, sobre todo en negocios de suscripción.

  3. Net Promoter Score (NPS): El KPI de la lealtad. Se basa en una pregunta sencilla: "En una escala de 0 a 10, ¿qué tan probable es que nos recomiendes?". Te ayuda a clasificar a tus clientes en promotores (9-10), pasivos (7-8) y detractores (0-6).

En definitiva, los KPIs en marketing de la fase BOFU te dan una visión completa de tu rentabilidad. Te dicen si tus estrategias funcionan y si estás construyendo un negocio con cimientos sólidos, basado en clientes felices.

Herramientas clave para seguir de cerca tus KPIs

Medir KPIs sin la tecnología adecuada es como intentar navegar a ciegas. Un trabajo manual, lento y poco eficiente.

Por suerte, hoy existe un arsenal de herramientas para automatizar la recogida de datos y permitirte centrarte en lo que importa: analizar y tomar decisiones.

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Olvídate de las hojas de cálculo interminables. Elige las herramientas adecuadas. Aquí te presento algunas de las más importantes.

Para entender qué pasa en tu web

Aquí el rey es Google Analytics 4 (GA4). Es gratuito y la base para cualquier análisis web. Con él mides KPIs como el tráfico por canal, la tasa de interacción o las conversiones.

Un consejo práctico: no te quedes solo con las métricas por defecto. Configura eventos de conversión personalizados para cada acción valiosa (rellenar un formulario, descargar un PDF...). Así sabrás con precisión qué canales te están generando negocio.

Para gestionar tus redes sociales

Medir el rendimiento en redes puede ser un caos si lo haces plataforma por plataforma. Usa una herramienta que lo centralice todo.

  • Metricool: Perfecta para una visión clara y rápida de tus KPIs. De un vistazo ves el crecimiento de tu comunidad, el alcance o las interacciones en todas tus redes.

  • Hootsuite: Si trabajas en equipo o necesitas algo más potente, es una opción excelente. Te permite monitorizar menciones y analizar el sentimiento de los comentarios, dos KPIs clave para tu reputación.

Para tu email marketing y la relación con tus clientes (CRM)

El email sigue siendo uno de los canales con mayor retorno de la inversión. Es directo, personal y medible. En España, la tasa de apertura promedio es del 21,89 % y la de clics del 3,96 %. Puedes consultar más estadísticas clave de email marketing en España para ver dónde te sitúas.

Para gestionar este canal, estas herramientas son imprescindibles:

Brevo y Mailchimp son dos de las plataformas más populares. Te dan todo lo que necesitas para medir KPIs como la tasa de apertura o el CTR.

Si buscas una solución más integral, necesitas un CRM como HubSpot o Salesforce. Estas herramientas unifican marketing, ventas y atención al cliente, dándote una visión de 360 grados de KPIs tan cruciales como el LTV o el CAC.

Preguntas frecuentes sobre KPIs en marketing

Llegamos a la recta final. Aquí respondo a esas dudas que siempre aparecen cuando intentamos llevar la teoría sobre KPIs a la práctica. Vamos al grano.

¿Cada cuánto tiempo tengo que mirar los KPIs?

Depende del KPI. No todos requieren la misma atención.

  • Los grandes números (KPIs Estratégicos): El LTV o el CAC. Revísalos una vez al mes o al trimestre. Es suficiente para ver tendencias.

  • Los de campaña (KPIs Tácticos): El CPL o la tasa de conversión. Échales un vistazo semanalmente para corregir el rumbo.

  • Los de reacción rápida (KPIs Operativos): El alcance de una publicación. Míralo a diario o cada dos o tres días para reaccionar con agilidad.

¿Cuántos KPIs debería usar para no perderme?

Aquí, menos es más. Intentar medirlo todo es la receta para la parálisis por análisis.

Elige entre 3 y 5 KPIs principales. Estos serán el pulso de tu estrategia. Luego, puedes tener otros más específicos para cada canal, pero tu panel de control principal debe ser limpio y directo.

¿Y si no llego a los objetivos de mis KPIs?

Que no cunda el pánico. No alcanzar un KPI no es un fracaso, es una señal. Es el indicador diciéndote: "Oye, por aquí no vamos bien".

Lo primero es pararse a pensar y analizar el porqué. ¿Fuimos demasiado optimistas? ¿Falló la estrategia? ¿O algo en la ejecución?

Una vez que tengas una idea, toca ajustar. Cambia lo que no funciona y vuelve a medir. Los KPIs en marketing no son leyes, son herramientas para aprender y mejorar sin parar.

¿Cuál es el error más tonto que se suele cometer con los KPIs?

Sin duda, caer en las "métricas de vanidad". Son esos números que quedan genial en un informe, como los "me gusta" o los seguidores, pero que no aportan nada a la caja.

Pregúntate siempre: "¿y esto cómo ayuda a la empresa a ganar más dinero?". Si no tienes una respuesta clara, es muy probable que estés midiendo algo que no importa. Céntrate en los indicadores que mueven la aguja del negocio.

En Encabo Consulting, precisamente, te ayudamos a dejar atrás esas métricas de vanidad. Nos enfocamos en diseñar y optimizar embudos de captación que se centran en lo único que importa: el ROI. Analizamos cada paso de tu proceso para que consigas mejores leads, aumentes tu tasa de conversión y maximices el valor de cada cliente. Descubre cómo podemos construir un sistema de captación rentable para tu negocio en encabo.consulting.